domingo, 7 de agosto de 2011

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.”
“Quiero que recuerdes, hasta el fin de tus días, que eres la persona más importante de mi mundo. Aunque te casaras siete veces con siete hombres distintos,
todo permanecería igual en mi corazón.”
“[…] Ahora sólo me queda hacer un croquis de mi casa,
de mis días y mis noches,
porque no sé dónde están,
cómo se llega a ellos,
ni qué dirección tiene la vida,
ni dónde fue la última vez que yo me vi.”
Soy culpable.
Lo admito:
es cierto que te amé.
Pero fue en defensa propia
“No se culpe a nadie de mi muerte. Me suicido porque de no hacerlo, seguramente, te olvidaría. Y no quiero.”

Tendrá titulo (?)

Di hola, di cierra la puerta, di hola otra vez, di que afuera hay un árbol, di lo que quieras, di lo que no quiero que digas, di poesía con los ojos abiertos, di regresa, di lárgate, di arte, di surrealismo, di olvido, di inténtalo, di algo, di todo, di he vuelvo, di sexo, di me duelen las manos, di poeta con las piernas cruzadas, di imbécil con una sonrisa, di yo, di solo yo.

Ella le dijo que estaba bien. 
Él se volvió y cerró la puerta. 
Después, un disparo.
Y entendió que una bala puede ser el mejor transporte

Ni siquiera fui capaz de cruzar la calle.


Quería decirte esta noche que te ves mejor que nunca. Te sienta bien la distancia, divinamente. Y que te sigo mirando, siempre. Incluso cuando no estás, yo sigo mirándote, mirándonos, mirando para atrás, coleccionando espejos retrovisores que me sirvan de máquinas de tiempo a aquellos miércoles de música y pastillas para volar. 
Hoy tu frente lucía más lisa y tus manos, más sabias. Hoy sólo fumamos cigarros y las noches de viajes a la luna se han reducido a estos pequeños momentos en que me pides fuego y compartimos humo. Que extraños parecemos, sentados en plena acera, yo tocándome los tobillos, tu arreglándote la bufanda. Si antes nos separaban océanos y te sentía a mi lado cada madrugada, hoy, entre nuestros abrigos, habían abismos y ecos y niebla. 
Hay palabras que sentir, pensar si es el caso, calcar en los ojos y dibujarlas en el aire entre mirada y mirada, pero nunca decir. Palabras condenadas al último minuto, a una noche de borracheras, a una carta de suicidio, a una canción en otro idiomas. Hay palabras… Hay palabras del tipo hasta aquí puedo estirar lo que siento por ti que lo dejan a uno entre mesas vacías y películas en blanco y negro. 
 Me gusta escribirte y que no me reconozcas, mezclarte con tantos otros que fallaron donde tu triunfaste y ver como la luna sale dos veces cada noche. 

Monologo del solo


−¿Podríamos volver a vernos una vez mas?
−No.
−¿Por qué?
−Porque no me bastaría.

En 20 años, supongo, no importará ese mensaje de madrugada en el que te dije que quería besarte y que nunca respondiste. 
Tenías razón. Nunca quisimos las mismas cosas

La nada es un mito


Cuando no hay nada, hay miedo
Cuando no pasa nada, hay miedo
Cuando no se dice nada, hay miedo
Incluso cuando no se recuerda nada
se recuerda perfectamente como sentir miedo.

viernes, 5 de agosto de 2011

A L W A Y S

Tu regreso tiene tanto que ver contigo y conmigo que por cábala lo digo y por las dudas lo canto. Nadie nunca te reemplaza y las cosas más triviales se vuelven fundamentales porque estás llegando a casa. Sin embargo todavía dudo de esta buena suerte porque el cielo de tenerte me parece fantasía pero venís y es seguro. Y venís con tu mirada y por eso tu llegada hace mágico el futuro.

INEVITABLE un cortometraje de Mario Viñuela

MGMT - Kids